jueves, 1 de marzo de 2012

26. Federico García Lorca (1898-1936). Poeta y dramaturgo granadino.

Romance sonámbulo

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.

--Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los puertos de Cabra.
--Si yo pudiera, mocito,
este trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
--Compadre, quiero morir,
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
--Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
--Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
¡dejadme subir!, dejadme
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal
herían la madrugada.

Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
--¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está tu niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.

http://www.youtube.com/watch?v=cn-D2uRGVQ0&feature=related

25. Sandro Botticelli (1445-1510). Pintor renacentista italiano.

"Ideal de belleza femenina", 1480-85.  Städel Museum, Frankfurt am Main (Alemania)

martes, 28 de febrero de 2012

24. Sonetos del Siglo de Oro español (s. XVI y XVII)

Francisco de Quevedo (1580-1645)

“Amor constante más allá de la muerte”

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;


Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.


Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,


Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.


 Luis de Góngora (1561-1627)
 

Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido, el sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira a tu blanca frente el lirio bello;

mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente marfil tu gentil cuello,

goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lirio, clavel, marfil luciente,

no sólo en plata o viola troncada
se vuelva, mas tú y ello conjuntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.


Lope de Vega (1562-1635)

“Varios  efectos del amor”

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde, animoso,


no hallar, fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.


Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño ;


creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor. Quien lo probó lo sabe.

23. Pablo Neruda (1904-1973). Poeta chileno. Premio Nobel de Literatura 1971.

"Veinte poemas de amor y una canción desesperada" (1924)

Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.


Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,


mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

jueves, 23 de febrero de 2012

22. Manuel Machado (1874-1947). Poeta sevillano.

Cádiz, salada claridad... Granada

agua oculta que llora.

Romana y mora. Córdoba callada.

Málaga, cantaora.

Almería dorada...

Plateado Jaén... Huelva: la orilla

de las Tres Carabelas.

Y Sevilla.

21. Haze en Desal.

Haze, rapero de Los Pajaritos y estudiante de primer curso de Filología Hispánica, estuvo con nosotros el jueves pasado. Nos habló de trabajo y sueños; de vocación y esfuerzo; de talento y perseverancia. En cuanto a la asignatura de Lengua, la profesora se alegró mucho de oír cómo Haze animaba a la lectura como acceso a la cultura y para mejorar la ortografía.  

20. Nâzim Hikmet (1901-1963). Poeta y dramaturgo turco.

En el restaurante Astoria de Berlín

había una camarera

una chica como una gota de plata.

Por encima de las bandejas repletas me sonreía.

Se parecía a las chicas de mi perdido país.

Pero no sé por qué

a veces tenía ojeras.

No tuve suerte

no pude sentarme en las mesas en las que ella atendía.



Ningún día se sentó en las mesas que yo atendía.

Era un hombre entrado en años.

Parecía como si estuviera enfermo,

tomaba comida de régimen.

Estaba muy triste y me miraba

pero no sabía alemán.

Tres meses vino a desayunar, comer y cenar,

luego desapareció.

Puede que volviera a su país

o que no volviera y haya muerto.


23 de julio de 1959